A Francisco Mosquera
Te creías parte del selecto grupo de los dioses.
Como mínimo tu genealogía incluía un gran guerrero.
Hijo natural de Zeus, con la hembra de un titán.
Aprendiste mucho de tus falsos ancestros.
Ellos sufrieron eternamente la dictadura de la soberbia.
Pensaste, como ellos, que eras infalible, la verdad.
Te creímos, demostraste suficiencia en tantos saberes,
Que cerebro humano, no podía procesar.
Pero era Pacho, un Dios o Titán o Héroe.
Tu muerte demostró el fracaso de la utopía.
Para mí significó la libertad.
Medellín. Diciembre de 1998
|